Intervalo de nieve,
que su carne sortea
por este continente
de lobos y panteras;
niña de azúcar,
relojito de arena,
mi verso culmina
donde el tuyo clarea.
Eres España pura
respirando poemas
por el mediterráneo
de tus palabras frescas.
Debajo del olivo
de tu mirada abierta
los cardenales alzan
la voz de este poema.
Relámpago de España,
anticipo de estrella,
en tus ojos la poesía
del mundo se refleja.
Orificio de escarcha
que sueñas cuando neva,
(mis manos son indígenas
sembradas en la tierra;
y sienten el latir
de la naturaleza,
como una madre siente
la semilla materna).
yo no canto geranios
ni tampoco azucenas,
pero tengo huracanes
y un volcán en las venas.
En la misma baranda
donde el alma despliega,
escucho el crepitar
de tu voz cuando incendia.
Eres España blanca,
Y yo, América negra,
eres el porvenir
que al viento bambolea...
Todavía no he comentado nada en tu blog, y qué mejor manera de hacerlo que en este maravilloso poema. Aunque, la verdad es que ya te lo he dicho todo, y sería un poco pesada al volver a repetírtelo jajaja. Simplemente hermoso, tan hermoso como el poeta que lo escribe❤
ResponderEliminarGracias Melissa por sus motivantes y halagadoras palabras; la inspiración suele venirse de golpe y empieza a brotar con su palpitar de sueños, con su lámpara de aceite sin final haciéndonos creer que nada acabará. En fin : es impredecible, en nosotros está poder canalizarla.
EliminarLe envío un fuerte abrazo.