Sobre los andamios de la palabra
azucenas del día,
estallido de girasol
y tus labios de poesía
mojando mi nombre.
Laberinto de sensaciones
qué desnuda el caracol
de la noche estirada,
has metido el cuchillo de luna
por las vetas de mis ojos,
con tus dientes amazónicos
muerdes la geografía de mi pecho
entre madreselvas y leones
y despiertan los desastres y huracanes,
volcanes y temblores de mi sangre.
Tu amor me salva del invierno
y con mis dedos de agua
el río crecido de mi sexo
Inunda hasta la última flor de tu ser.
El aire de tu boca,
invitación de gatos sin regreso
escupe una poesía azul
por todo el verano amarrado
de mis muslos.
Tus dedos se enredan
por la floresta dibujada
del presente simple de mis besos
y una emboscada de ganas
consume con su incendio
el delgado camino de tu deseo.
Hemos besado el Futuro,
los pueblos de tu cara,
los hijos amontonados
de nuestros momentos,
hasta repartirnos
entre sombras y figuras
este amor, recubierto de poemas...