Materializo la poesía
Como un ente que doblega el alma
de mis palabras.
Tu nombre indomable
flota en mi silencio
como una emboscada de inspiraciones,
como una mirada sin final
que suspende el corazón
de nuestro recuerdo
recién cortado,
recién perfumado,
recién florecido.
En la geografía desnuda
de tus labios
se vuelca el agua de mis besos
Como lluvia empezada,
como un baño de diciembres.
Desde la raíz de mis manos
enterradas en las tuyas
germina de este mundo siniestro
todas las cosas que nos prometimos
con los ojos,
como esa flor abierta de milagros,
porque el Girasol del destino
mira el sol de tu rostro
acercarse como un amanecer
sobre mi ventana de geranios y canciones...
