Con la puerta cerrada
jamás saldrán los versos,
quedarán, quedarán
contemplándose en silencio.
Sin el lápiz ilustre
que dibuja lo que siento,
soy un barullo perdido
donde brega y brega el viento.
Sin la magia que chispea
de mi boca cuando beso,
soy un mortal sencillo
tras la sombra de su sueño.
Si no siento su perfume
ni los panes de su pecho,
mi inspiración se muere
por la falta de alimento.
Pueden todos los paisajes
clavarse en un ensueño
entre las palmas de mi mano
que sin ella, nada es bello.
Si la puerta no se abre
no hay poema ni soneto,
y las rimas formidables
se quedarán adentros.
jamás saldrán los versos,
quedarán, quedarán
contemplándose en silencio.
Sin el lápiz ilustre
que dibuja lo que siento,
soy un barullo perdido
donde brega y brega el viento.
Sin la magia que chispea
de mi boca cuando beso,
soy un mortal sencillo
tras la sombra de su sueño.
Si no siento su perfume
ni los panes de su pecho,
mi inspiración se muere
por la falta de alimento.
Pueden todos los paisajes
clavarse en un ensueño
entre las palmas de mi mano
que sin ella, nada es bello.
Si la puerta no se abre
no hay poema ni soneto,
y las rimas formidables
se quedarán adentros.
Necesito mujercilla
que abras la puerta, el cielo
es inmensamente grande
y este amor no es tan pequeño.
La puerta está en tus manos
con la forma de tu cuerpo,
no le quites a lo creativo
ése único sustento.
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