que conecta sus raíces a mis palabras.
tu naturaleza sin fondo
es el atuendo que ostenta la noche
(cuando sueño recostado a una estrella.)
¿Ese río de canciones
que atraviesa mi poesía,
es el olor de la magia
con la que bañas el alma,
o es la constelación de tu ser
brillando de una inspiración tangible?
Tú eres un camino de amapolas
por donde rota el corazón de lo que digo
y donde encuentro la luz de tu nombre.
Quiero ser una semilla de versos
y germinar elíptico en tu ser,
para hacer brotar por tus pupilas
este ramillete de poemas.
Quiero hacer temblar el continente
por donde el huracán de mis verbos
arremete susceptible por tu pecho,
para que no encuentres las palabras
que recito en el horizonte de tus ojos.
Tu voz es tan orgánica y sincera
que parece una fuente azul
golpeando mi silencio,
por eso, desde el abismo de mi nombre
amanece un incendio en mis pulsaciones
cuando te imagino
entre geranios y amapolas...