Los zapatos del poeta
(romance)
Bajaron los borrachos de mi pueblo
cabalgando sus domingos olvidados,
querían estrellarme su alegría
directo en mis murales de muchacho.
Lamido por perritos de la calle
logré desenvolver el verso de mis manos
al tiempo que un presagio de paloma
abríale la boca a los borrachos;
decían con acento de farmacia
que no me fuera nunca de su lado,
que era una familia de ladrones
de viejos gobernantes enterrados...
"Yo hablo el singular de las ciudades -les dije-
y niego hacer contratos con el diablo
mas esta misma tarde somnolienta
me iré con los luceros apagados"
El pueblo recostado en las barandas
del frío invernadero abandonado
inmóviles y pálidos de rabia
trataron de robarme mi calzado;
mi aspecto de prefijos en desuso
sacó un puñal de luna dibujado
y el pueblo de mafiosos y rameras
rodaron deshonrados por el brazo
de un niño que cortaba con alondras
aquellos ladronzuelos de zapatos...
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