—en medio de mi orgullo y de su olvido—,
vulnerable de pensamientos,
estoy, con el aliento arrancado,
en el río desesperado de mi sangre
en el río desesperado de mi sangre
donde se revuelve de coraje y angustia
desde su naciente sin fondo;
el sol de su mirada se inflama en mis versos.
Las balas han pasado
de la noche hasta mi alma
volteando las palabras
que dije cuando todo era poesía.
Una ráfaga gris y lejana
presume su desgracia
ataviándose en mis hombros desgastados.
Un milagro se agrieta treinta veces
y cae inmaduro de sueños
en el último pedazo de mi sonrisa.
La ilusión se diseca en las sal de mis ojos.
Nadie sabe como
pero emerjo de mi sombra,
con una mano atada de recuerdos
y otra sumergida en mis comienzos.
Una lámpara —quizá— se encienda bajo la tierra
donde convergen desatados los llantos,
donde convivo en ocasiones con ella.
La novela de su existencia ya no existe,
el sol de su mirada se inflama en mis versos.
Las balas han pasado
de la noche hasta mi alma
volteando las palabras
que dije cuando todo era poesía.
Una ráfaga gris y lejana
presume su desgracia
ataviándose en mis hombros desgastados.
Un milagro se agrieta treinta veces
y cae inmaduro de sueños
en el último pedazo de mi sonrisa.
La ilusión se diseca en las sal de mis ojos.
Nadie sabe como
pero emerjo de mi sombra,
con una mano atada de recuerdos
y otra sumergida en mis comienzos.
Una lámpara —quizá— se encienda bajo la tierra
donde convergen desatados los llantos,
donde convivo en ocasiones con ella.
La novela de su existencia ya no existe,
mis palabras se evaporan
entre tantos proyectiles y un romance
entre tantos proyectiles y un romance
sin rimas que funcionen.
los ramilletes de suspiros ya no existen,
la risa no existe,
el dolor abierto es volver a su pecho;
me enredo en mis dudas,
tropiezo conmigo
y vuelven a caer inocentes,
indefensos, mordiendo el polvo:
mis intentos...
los ramilletes de suspiros ya no existen,
la risa no existe,
el dolor abierto es volver a su pecho;
me enredo en mis dudas,
tropiezo conmigo
y vuelven a caer inocentes,
indefensos, mordiendo el polvo:
mis intentos...
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